¿Qué son los emisores térmicos?

Indice de contenidos:

• Tipos de emisores térmicos
• Ventajas de los emisores térmicos

Los emisores térmicos están estrechamente relacionados con la calefacción eléctrica. Dentro del ámbito de los sistemas de calor para viviendas existe un amplio abanico de posibilidades y para tomar la mejor decisión conviene conocer las diferentes opciones, así como valorar cuál encaja a la perfección con las necesidades de la casa.

Estos aparatos también se conocen como radiadores eléctricos de bajo consumo o calefacción eficiente. Como su propio nombre indica, se trata de unos emisores de calor, es decir, un equipo de calefacción que funciona conectándose a la red eléctrica y que normalmente se ubican de forma fija en la pared. Estos radiadores suelen estar fabricados de aluminio, ya que es un material que se caracteriza por su gran capacidad de transmisión del calor.

Al igual que otros aparatos de calefacción, los emisores térmicos incorporan un sistema de control para regular la temperatura, programar horarios, etc. Además, en los últimos tiempos, algunos modelos también permiten controlar las distintas funcionalidades desde el móvil a través de aplicaciones.

Tipos de emisores térmicos

• Emisores térmicos cerámicos: este tipo de emisores térmicos incorporan un elemento cerámico sólido en su interior para mantener el calor durante más tiempo. Aunque son los que más tardan en alcanzar una temperatura agradable, posteriormente ofrecen una inercia térmica superior, es decir, se sigue generando calor una vez que se ha llegado a los grados seleccionados sin consumir electricidad. Debido a su funcionamiento, se recomienda colocarlos en aquellos hogares donde se vayan a utilizar durante un tiempo continuado de más de 8 horas aproximadamente. Para hacerse una idea, el confort que consigue crear un emisor térmico cerámico se asemeja bastante al de los radiadores de agua. Entre todas las opciones, esta tipología es la más eficiente.

• Emisores térmicos de fluido: estos modelos se caracterizan por incorporar un líquido en su interior que se encarga de repartir el calor de manera homogénea por todo el aparato. Su funcionamiento es muy parecido al de los radiadores de aceite. En estos sistemas también se consigue un alto nivel de conservación de la temperatura y son recomendables para utilizarse en un sistema de calefacción completo en cualquier vivienda o en estancias de gran tamaño.

• Emisores térmicos secos: a diferencia de los anteriores, estos tienen una inercia térmica reducida. Esto se traduce en que la temperatura seleccionada se alcanza muy rápidamente, pero del mismo modo, cuando se desactiva, también se enfría enseguida. Hay que tener en cuenta que su principal atributo no es la eficiencia, por lo que se recomiendan sobre todo para habitaciones donde se necesite calor de forma puntual o en zonas donde no haga demasiado frío. Como consecuencia de sus particularidades, los emisores térmicos secos son los más económicos del mercado.

Ventajas de los emisores térmicos

• Son equipos de calefacción que funcionan de manera totalmente independiente a través de la conexión a la red eléctrica. Esto se traduce en que no es necesario realizar ningún tipo de instalación, como sucede en la calefacción de gas natural, por ejemplo.

• Todos los modelos consiguen calentar el ambiente de cualquier estancia de manera eficiente y uniformemente.

• Los tipos cerámicos y de fluido permiten conservar el calor durante más tiempo que otros sistemas convencionales, lo que puede llegar a suponer un ahorro del 30% en el consumo de energía.

• Son una opción de calefacción totalmente respetuosa con el medio ambiente, ya que no necesita ningún combustible para funcionar y, por lo tanto, no se generan residuos ni emisiones contaminantes.

• Dada la simplicidad del sistema, no es necesario efectuar ninguna revisión periódica como ocurre en el caso de las instalaciones de gas o de butano.

• Su instalación es realmente sencilla. Solo hay que seleccionar la pared donde irán fijados cerca de una toma a la corriente eléctrica.

• Como emisores térmicos independientes se pueden colocar únicamente en los espacios donde se necesite.

Como contrapartida, hay que tener en cuenta que estos aparatos de calefacción pueden subir la factura de la luz si se tienen instalados muchos módulos en casa. Asimismo, para evitar fallos en el sistema eléctrico, es necesario incrementar la potencia eléctrica contratada.

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