Cómo hacer compost casero para el jardín

Publicado el : 07/07/2021 09:09:02
Categorías : Cuidados del jardín , Trucos de jardinería

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Cómo hacer compost casero para el jardín

Los aficionados a la jardinería tienen la oportunidad de fabricar su propia composta en casa con los residuos orgánicos que se tiran a la basura. De esta forma, no solo es posible ahorrar en la compra de componentes para los cultivos, sino que supone una gran ayuda en el cuidado del medio ambiente.

¿Qué es el compost?

El compost es un producto natural que se obtiene a partir de restos de origen orgánico y que se utiliza a modo de abono en el sustrato de las plantas o jardines. Este fertilizante se fabrica siguiendo un proceso casero denominado compostaje, pero aun así consigue aumentar los nutrientes y los minerales de la tierra.

La elaboración de la composta es una forma idónea de reciclar una gran parte de la basura que se genera a diario en cualquier hogar, así como reutilizar los recursos para que tengan una segunda vida. Además de mejorar de forma considerable la tierra del huerto o las macetas, el compost también se traduce en una disminución del uso de fertilizantes químicos.

Paso a paso para elaborar compost en casa

  1. En primer lugar, es necesario hacerse con un compostador. Se trata de un recipiente en el que se debe ir añadiendo toda la materia orgánica que se vaya desechando, aunque también resulta útil cualquier caja o tiesto que tenga una capacidad media o grande.
  2. Para conseguir un buen compost, se deben realizar algunos agujeros en la base del envase, evitando que los residuos orgánicos lleguen a tocar el suelo.
  3. Posteriormente, es recomendable colocar en el fondo una primera capa de tierra y encima otra de residuos secos, como por ejemplo ramas de árboles, serrín, etc.
  4. A continuación, se pueden ir añadiendo los desechos orgánicos, entremezclando capas de residuos húmedos con otras de materia seca. De este modo, se consigue evitar que el conjunto no desprenda un mal olor o que se pudra.
  5. Una vez que se ha dispuesto el compost completo es necesario regarlo de forma periódica para que se mantenga húmedo, pero sin llegar a encharcar el recipiente y asegurando que el agua entra por todas las capas. Asimismo, se debe airear cada cierto tiempo para conseguir que los residuos se vayan descomponiendo sin llegar a estropearse.

Consejos a la hora de fabricar compost casero

Además de ir añadiendo cada vez más materia orgánica al recipiente, es importante aplicar algunas recomendaciones:

  • La fabricación de compost casero es un proceso muy lento que dura aproximadamente entre 6 y 8 meses. Hasta que la mezcla de todos los desechos no desprenda un aroma similar a la tierra del bosque húmeda, no es momento de retirarlo. No obstante, es posible acelerar este tipo de tratamiento de los residuos agregando estiércol de vaca, oveja, caballo o cerdo.
  • Es conveniente agregar la materia orgánica en pequeñas porciones, ya que cuanto más reducidos sean los pedazos, más rápido será el proceso de descomposición debido a que las bacterias y los microorganismos pueden ir actuando con una mayor facilidad.
  • El compostador se debe colocar en un lugar donde los cambios de temperatura no sean demasiado fuertes.
  • Respetando siempre las capas que se han formado, es necesario remover los residuos con cuidado para evitar que fermenten en lugar de crearse el compost.
  • Una vez que se ha producido el compostaje, es aconsejable dejar reposar durante unos días la materia resultante antes de utilizarla como abono de las plantas o los cultivos.

Residuos más recomendados para hacer compost

Entre las materias orgánicas más adecuadas para elaborar compost en casa destacan las siguientes:

  • Restos de poda.
  • Residuos del jardín, como hojas secas, césped, ramas, etc.
  • Serrín de madera natural.
  • Peladuras y huesos de frutas.
  • Pieles de verduras.
  • Posos de café y té.

Es fundamental tener en cuenta que en la fabricación de compost casero no se puede utilizar cualquier tipo de residuo. En concreto, están prohibidos los siguientes:

  • Heces de animales domésticos, como por ejemplo gatos o perros.
  • Aceite de cocina usado.
  • Restos de carne o pescado, así como huesos o raspas.
  • Serrín de maderas tratadas con productos químicos.
  • Sobras de cualquier comida que haya sido cocinada previamente.
  • Productos lácteos.
  • Materiales que no sean biodegradables, como por ejemplo plásticos, cartones o metales.

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