Cómo calcular el consumo del aire acondicionado

Publicado el : 01/10/2019 12:01:20
Categorías : Calefaccion , Construcción

consumo de aire acondicionado

 

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Cuando llega el verano y las temperaturas empiezan a subir, el aire acondicionado se convierte en el mejor aliado para mejorar la calidad de vida y el confort en casa. En muchas ocasiones se suele tener la sensación de que se utiliza más de la cuenta, pero es que, en caso contrario, no es posible mantener un ambiente agradable en la vivienda. Dado que una de las grandes preocupaciones de los usuarios, tanto a la hora de adquirir el aparato como durante su utilización, es el gasto en la factura de electricidad, conviene tener claros algunos conceptos y calcular de forma aproximada cuál será el consumo mensual.

Aunque pueda parecer lo contrario, el aire acondicionado no gasta tanto como se tiende a pensar. Además, los últimos modelos están diseñados con tecnologías de eficiencia energética que enfrían el espacio de forma continuada sin disparar el consumo y, al mismo tiempo, respetando el medio ambiente. Además de elegir un aparato que se adapte a las necesidades del inmueble, no hay que olvidar que la selección de los grados también influye en el gasto energético.

 

¿Qué aspectos influyen en el consumo del aire acondicionado?

  • Una de las variables más importantes que entra en juego a la hora de analizar el consumo del aire acondicionado es la zona donde está ubicada la vivienda. Es obvio que el aparato tendrá que realizar un mayor esfuerzo y se utilizará durante más tiempo en una población del sur en comparación con otra del norte.
  • En verano, lo ideal es seleccionar una temperatura que oscile entre 23 y 25 grados. Partiendo de esta base, todos los grados que se bajen supone un incremento del consumo del sistema. Dicha recomendación puede variar según la temperatura exterior, el aislamiento térmico de la vivienda, la ventilación que se haga en las horas más frescas del día y, sobre todo, la temperatura corporal de cada persona.
  • Por norma general, los aparatos de última generación incorporan la tecnología Inverter u otra propia para ofrecer una mayor eficiencia energética y reducir el consumo. Este sistema se encarga de regular el mecanismo del aire acondicionado para que funcione a una velocidad constante y de esta forma, la temperatura del espacio no sufre bajadas y subidas. En comparación con los aires acondicionados antiguos, los nuevos modelos evitan un consumo innecesario, ajustando el gasto energético únicamente a la refrigeración que se necesite.
  • En el cálculo del consumo del aire acondicionado juega un papel fundamental el precio de la luz durante los meses de la época estival. Las tarifas de las compañías eléctricas van cambiando constantemente, por lo que realizar un estudio exhaustivo sobre cuánto gasta este aparato es una tarea bastante complicada.
  • La potencia del aire también es un indicativo que influye en esta previsión y que se puede averiguar revisando el propio manual de instrucciones. Junto a ello, se debe conocer asimismo el dato del SEER o SCOP. El primero hace referencia al ratio de eficiencia energética estacional y mide el consumo del aire acondicionado en frío, por lo que cuanto más alto sea, mayor eficiencia. Por su parte, el SCOP es el coeficiente de eficiencia estacional y, por el contrario, representa el consumo del aparato en calor y sigue la misma proporcionalidad para reflejar la eficiencia energética.

 

Cálculo del consumo del aire acondicionado

Tomando como base el número del SEER o SCOP, para hacerse una idea aproximada de cuál es el consumo del aire acondicionado es preciso dividir la potencia que el aparato demanda entre el dato de cualquiera de estos conceptos que, como hemos indicado, se pueden consultar en el manual de instrucciones. El número de Kw se debe multiplicar por el número de horas en las que el aire acondicionado está encendido y, a su vez, por la tarifa que establece la compañía eléctrica.

No hay que olvidar que este coste aproximado se incrementará en el caso de que la potencia que necesita el aparato para funcionar sea superior a la potencia contratada. Asimismo, también se deben tener en cuenta otros factores importantes, como la posible pérdida de energía que se puede producir en la vivienda. Por otro lado, en la factura de la luz se incluyen otros costes que incrementan el total, aunque no estén directamente relacionados con el uso del aire acondicionado. Es el caso del alquiler del contado o el impuesto sobre la electricidad.

 

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