La mejor pintura para la cocina

Publicado el : 23/09/2019 12:05:05
Categorías : Construcción , Decoración

pintura para cocinas

Indice de contenidos:

Al igual que el cuarto de baño, la cocina es una estancia de la vivienda bastante particular. Las actividades que se llevan a cabo en ella obligan a realizar una buena selección de la pintura que se aplicará en el techo y en las paredes. Uno de los principales problemas que dificultan la reforma de una cocina es la humedad que se suele concentrar en este espacio como consecuencia del vapor y el humo que se genera al cocinar. Además de ello, las superficies con infinidad de utensilios y los olores que se desprenden también conviene tenerlos en cuenta.

La cocina es un ambiente especial de la casa y por ello, es primordial elegir una pintura con unas características particulares que permitan mantener las superficies en buen estado a pesar de las agresiones continuas que sufren.

 

Pintura anticondensación

Dado que uno de los principales inconvenientes de las cocinas es la condensación de agua que se produce nada más encender los fogones, la pintura que se elija debe ser capaz de mitigar el efecto que se produce cuando el vapor entra en contacto con una pared fría. Además, este producto concreto es una solución para evitar los problemas de salud que causan los altos niveles de humedad.

Aunque una pintura anticondensación retrasa los efectos de la condensación, no hay que olvidar que la ventilación debe ser permanente en una cocina. Si a ello se suma un adecuado aislamiento de las paredes, el nivel de protección en este sentido es superior.

 

Pintura acrílica

Se trata de una pintura al agua y aunque a priori parezca incompatible con el ambiente de una cocina, se pueden encontrar algunos tipos específicos que previenen la aparición de humedad. Incluso cuando se pretende dar un toque diferente a esta estancia sin retirar el alicatado, la pintura acrílica también se puede utilizar para cubrir los azulejos.

 

Pintura fungicida

Esta propiedad en una pintura permite eliminar los hongos parásitos que se desarrollan y causan enfermedades y daños en las paredes y techos. Dado que el moho es uno de los problemas más habituales en cocinas y baños por la condensación continua, es importante elegir un esmalte que contenga fungicida. Además de evitar serios problemas de salud, de esta forma también se previene la aparición de las antiestéticas manchas verdes u oscuras en los rincones más insospechados.

 

Pintura alquídica

Este tipo de pinturas son al aceite, aunque con algunas diferencias respecto a las genéricas. En su composición juega un papel fundamental una resina que se encarga de unir los diferentes pigmentos para conseguir un secado mucho más rápido. Se utilizan habitualmente en el sector de bellas artes, aunque en el ámbito industrial y doméstico también tienen un gran protagonismo. Entre sus ventajas destaca que la pared se puede limpiar fácilmente con agua y jabón, así como su alta durabilidad y fácil aplicación.

 

Pintura de látex

Al contrario de lo que ocurre con las pinturas con base de aceite, las de látex están perfectamente indicadas para cocinas. Uno de sus principales atributos es la impermeabilidad que aporta a las paredes, algo que se agradece enormemente en un espacio donde la condensación está a la orden del día. Además, la pintura de látex se puede limpiar cómodamente utilizando tan solo un paño húmedo, lo que significa que las constantes manchas alrededor de los fogones tienen fácil solución. Junto a ello, no hay que olvidar que las paredes donde se aplica este esmalte duran intactas mucho más tiempo.

Sin embargo, las pinturas con base de aceite no son recomendables para las cocinas, ya que no soportan bien el calor y el vapor. Con total probabilidad se producirá un deterioro prematuro de la superficie, obligando a pintar de nuevo en un breve espacio tiempo, con la consiguiente molestia de lo que tarda en secarse.

 

Pintura fotocatalítica

Esta novedad supone una auténtica revolución en los trabajos de reformas de cualquier hogar. Podría decirse que su cometido es purificar el aire a través de un proceso que se conoce como fotocatálisis y que consiste en descomponer los microorganismos y otras partículas orgánicas en sustancias más simples a través de la luz. Así, esta pintura es capaz de eliminar virus, bacterias y hongos que se acumulan y desarrollan en las paredes. Pero también es interesante su capacidad para eliminar los malos olores, ya que las partículas que los causan y que quedan suspendidas en el aire se neutralizan al entrar en contacto con la pintura.

 

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