Cuidados de las plantas suculentas

Publicado el : 28/10/2020 14:30:15
Categorías : Cuidados del jardín , Cultivo de plantas

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Cuidados de las plantas suculentas

Las suculentas son un tipo de planta muy sencilla, pero no por ello consiguen pasar desapercibidas. Todo lo contrario, constituyen una de las opciones más apreciadas en jardinería y en cualquier espacio verde gracias a su encanto tan peculiar. Normalmente se suelen colocar junto con algún cactus en el mismo recipiente o terreno, por lo que es fácil identificarlas.

Las plantas suculentas provienen en su mayoría de ambientes desérticos, por lo que requieren de pocos cuidados. Además, se pueden trasplantar de una forma muy fácil en casi cualquier sitio, ya sea interior o exterior. No obstante, necesitan un tratamiento particular y se debe evitar procurar el mismo mantenimiento que a otras especies.

Características de las plantas suculentas

Existen un sinfín de variedades de plantas suculentas, aunque la mayoría tienen ciertas características en común:

  • Almacenan agua en sus hojas, raíces o tallos, y son capaces de adaptar su gasto de energía para sobrevivir en épocas de sequía.
  • Suelen presentar una forma abultada y carnosa, con una piel dura y con espinas.
  • Su periodo de floración es muy breve, aunque depende de la variedad. Por norma general, transcurre desde finales de la primavera hasta principios del verano, aunque algunas suculentas brotan en otoño.
  • La resistencia es una propiedad que define a estos tipos de plantas.
  • A diferencia de lo que ocurre habitualmente, abren las estomas de su epidermis durante la noche para conseguir un mayor ahorro de agua.

Conociendo algunas de sus peculiaridades, se deben tener en cuenta los siguientes cuidados para que crezcan fuertes y se desarrollen de forma correcta.

Riego limitado

Las plantas suculentas presentan una escasa necesidad de agua como consecuencia de su capacidad para acumular este líquido en todas sus partes. Incluso cuando se encuentran suspendidas en el aire, pueden resistir gracias a que absorben la humedad del ambiente.

Por lo tanto, el riego debe adaptarse a la temporada del año. En otoño e invierno, solo se recomienda echar agua cada 15 días aproximadamente. Por su parte, durante los meses de calor en primavera y verano, se debe hacer una vez a la semana.

Tanto el exceso de riego como los encharcamientos pueden matar a la planta, por lo que es importante asegurarse de que la tierra está seca por completo antes de volver a regar. Por este motivo, es conveniente también garantizar un buen drenaje que permita eliminar el exceso de agua.

Mucha luz natural

La mayoría de las plantas suculentas necesitan muchas horas de luz solar, incluso de forma directa. Por ello, es imprescindible ubicarlas en un lugar que se mantenga luminoso de un modo continuado, durante al menos 6 horas al día.

Sin embargo, no se debe seguir este consejo cuando se trata de plantas recién plantadas. En estos casos, los rayos del sol directos pueden quemarlas y es preferible proporcionar luz natural de manera gradual. Además, en verano se debe evitar la incidencia directa del sol para que no se produzca su deshidratación.

Un suelo adecuado

Para conseguir que las plantas suculentas crezcan sin ningún problema es necesario elegir una tierra que garantice un buen drenaje. En este sentido, la mejor opción es tierra de cactus o alguna que mezcle arena y piedra, por ejemplo.

Respecto a los nutrientes, estas plantas no tienen demasiadas exigencias y son capaces de sobrevivir en un suelo pobre. Sin embargo, es recomendable realizar la fertilización durante la primavera o el verano prestando atención a la dosis adecuada, ya que en caso de agregar en exceso se puede producir su debilitación.

Limpieza constante

Es primordial mantener las plantas suculentas siempre limpias. Para ello, tan solo hay que retirar el polvo que se va acumulando en su superficie y que puede interrumpir su correcto crecimiento.

Lo más adecuado es pasar un paño húmedo de forma suave por cada una de las hojas. En la medida de lo posible se debe evitar utilizar pulverizadores porque el agua que se irriga puede causar la aparición de hongos.

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