Césped artificial: ventajas y desventajas.

Publicado el : 22/07/2015 17:13:34
Categorías : Cuidados del jardín , Trucos de jardinería

Indice de contenidos:

Consideraciones iniciales acerca del césped artificial.

De todos es sabido que mantener el césped del jardín en buenas condiciones requiere esfuerzo y mucha dedicación. Para ello hay que llevar a cabo un sinfín de labores tales como cortar y regar el césped, abonar el terreno, quitar las malas hierbas, tener bajo control posibles plagas, etc... En definitiva, es un trabajo que nunca se acaba y que implica tener máquinas como cortacéspedes, desbrozadoras, recortabordes o tijeras cortahierbas.

Césped artificial

Césped artificial

Existen muchas personas para las que ocuparse de su propio jardín resulta una actividad muy gratificante con la que, además, consiguen relajar la mente y ejercitar su cuerpo. Los amantes de la jardinería elegirán sin duda un césped natural que puedan cuidar y mimar.

Sin embargo para otras muchas personas, pensar en realizar semejante multitud de tareas, les puede resultar muy estresante debido a la falta de tiempo, a la falta de ganas o a una combinación de ambas. Una buena opción si no se quiere renunciar a disfrutar de un jardín con césped sería la colocación de hierba artificial que, lógicamente, no precisa apenas mantenimiento. Pero tampoco hay que engañarse en cuanto al resultado final puesto que, por similar que parezca a efectos visuales el césped artificial, jamás será igual a uno natural ni nos proporcionará las mismas sensaciones.

En los últimos años ha aumentado de forma significativa la demanda de césped artificial debido, entre otros motivos, a las múltiples “ventajas” otorgadas a este tipo de césped. De hecho podemos encontrar infinidad de artículos con las típicas comparativas entre césped natural y césped artificial o aquellos que enumeran sus respectivas ventajas e inconvenientes. Sin embargo, en este artículo vamos a reflexionar un poco sobre los tan manidos argumentos a favor del césped artificial:

Mantenimiento del césped artificial.

Es cierto que el césped artificial apenas requiere mantenimiento si lo comparamos con los cuidados que precisa el césped natural pero eso no significa que vayamos a librarnos para siempre de tener que realizar las siguientes tareas:

Cepillar el césped para eliminar el polvo y demás partículas arrastradas hasta nuestro jardín por el aire. Si tenemos mascotas será necesario cepillarlo con mayor frecuencia debido a que perros y gatos sueltan pelo continuamente. Limpiar con la manguera los residuos orgánicos tales como restos de comida y bebida. Igualmente tendremos que pasar la manguera para eliminar las deposiciones de nuestros animales domésticos. En épocas de mucho calor y debido a la elevada concentración de radiaciones solares es recomendable regar el césped para que no queme al contacto con la piel, consiguiendo además una mayor sensación de frescor.

Tampoco debemos olvidarnos de que la instalación de piscinas y mobiliario de jardín, la colocación de macetas o, simplemente, el continuo tránsito de personas y mascotas por el jardín deteriora el césped. Todo ello puede apelmazar las fibras de césped por lo que tendremos que cepillar la superficie para que recupere su aspecto inicial. Si el deterioro es muy grande no nos quedará más remedio que reparar la zona dañada. Muchas personas desconocen que aunque estemos hablando de césped artificial se pueden dar ciertas circunstancias que requieran la aplicación de productos como limpiadores, herbicidas o fungicidas.

Duración del césped artificial.

Solemos tener una idea equivocada en cuanto a la durabilidad del césped artificial. Los factores esenciales para alargar su vida útil son, sin lugar a dudas, la calidad de los materiales empleados, la correcta colocación y el adecuado mantenimiento. Pero el césped artificial no deja de ser un producto sintético sometido a todo tipo de inclemencias climatológicas por lo que, indefectiblemente, un césped artificial de calidad media-alta presentará signos de deterioro transcurridos pocos años.

En definitiva, la única manera de renovar el césped artificial es colocando uno nuevo y hay que decir que no resulta precisamente barato. Césped artificial “ecológico”. Por definición decimos que algo es ecológico cuando tanto en el sistema de producción como en las técnicas utilizadas se respeta el medio ambiente, es decir, no se emplean sustancias químicas. Además, con ello se pretende hacer un uso racional de los recursos naturales disponibles. Es este punto donde empieza a cojear de forma flagrante el césped artificial.

En primer lugar este tipo de césped es un derivado del petróleo o, dicho de otra manera, un producto artificial o sintético cuya producción implica un alto consumo de materias primas fósiles y elevadas emisiones de CO2 a la atmósfera. Otra cuestión muy diferente es que su mantenimiento precise un consumo mínimo de agua pero, de entrada, el césped artificial no es un producto ecológico.


Placas de césped artificial.

Placas de césped artificial

En segundo lugar, un tema del que nunca se habla es el relativo a la eliminación del césped artificial cuando ya no cumple su función. No se trata de un producto biodegradable sino que, por su composición, el césped artificial resulta altamente contaminante y su reciclaje provoca problemas… me vienen a la cabeza esas imágenes de vertederos fantasmagóricos que albergan enormes ruedas de caucho.

Como ya hemos comentado anteriormente, el mantenimiento del césped artificial también puede requerir el uso de productos limpiadores, antifúngicos y antibacterianos… todos ellos compuestos por sustancias químicas. Una cuestión de sensaciones. ¿Prefieres una superficie artificial de color verde que imita a la naturaleza o sentir bajo tus pies un manto de hierba fresco de auténtica naturaleza? Esa es la cuestión.

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