¿Cómo funcionan las chimeneas calefactoras?

Publicado el : 15/10/2018 12:07:08
Categorías : Calefaccion , Construcción

Índice de contenidos: 

            

             

La elección del tipo de calefacción que mejor encaja en nuestro hogar es una cuestión que no se debe dejar al azar. Conviene ser previsores y decidir de una forma inteligente el sistema que más nos conviene para aclimatar la vivienda durante la época de invierno. Las posibilidades son múltiples: calefacción por gas o gasoil, radiadores eléctricos, estufas, chimeneas, etc. Sin embargo, debemos tener en cuenta cuál es la opción que mejor se adapta a las características de nuestro hogar y que mejor se adapta a nuestras necesidades. Si finalmente nos decantamos por una chimenea, podremos encontrar diferentes variedades y estilos en el mercado, además de todos los complementos necesarios como pueden ser los deshollinadores o escobas para chimeneas.

En este artículo te contamos cómo funcionan las chimeneas calefactoras y cuáles son sus principales ventajas frente a otras alternativas.    

Al pensar en una chimenea, es probable que nos imaginemos las construcciones tradicionales de ladrillo que ocupaban una parte de las cocinas antiguas y en las que el fuego se prendía directamente sobre la base. Aunque este método es realmente eficaz para cocinar determinados platos y aportar calor a la estancia, en la actualidad las chimeneas han evolucionado para ofrecer otro tipo de prestaciones. 

Podemos encontrar diferentes modelos de chimeneas calefactoras en el mercado que están pensadas para que podamos entrar en calor cuando llegan los fríos días de invierno y dar un toque acogedor, cumpliendo a la vez con nuestro estilo y decoración, ya sea moderno, rústico, o vanguardista, entre otros.

      

¿Qué son las chimeneas calefactoras?

Las chimeneas calefactoras, también denominadas termochimenea o chimenea de agua, funcionan con leña o cualquier otro tipo de biomasa, como pueden ser los pellets, las cáscaras de almendra o los huesos de las aceitunas. Gracias a su mecanismo, desde la chimenea se puede suministrar energía a los radiadores e incluso al circuito de agua caliente sanitaria, o bien funcionar de manera independiente. En el primer caso, la chimenea calefactora puede constituir la única fuente de alimentación de la calefacción o complementarse con otros sistemas, como por ejemplo una caldera de gas o de gasoil en paralelo. Existen diferentes modelos de chimeneas de calefacción capaces de proporcionar más o menos potencia en función de las necesidades particulares que queramos cubrir, para lo que se hace necesario realizar la instalación de calefacción de modo que el agua sanitaria pueda ser proporcionada por la chimenea. 

En el caso de que la chimenea de calefacción vaya a funcionar de forma autónoma, la instalación es bastante sencilla. Sin embargo, si se pretende utilizar como base del funcionamiento de los radiadores o del agua, el montaje es parecido al que los profesionales en fontanería deben realizar para una caldera de gas o gasoil.

En cualquier caso, el total de la potencia necesaria para calentar la vivienda dependerá de diversos factores.

  • Por ejemplo, si nuestra vivienda es un chalet individual, al no estar en contacto con viviendas adyacentes, se necesitará más potencia que en el caso de que nuestra vivienda sea un chalet pareado o un piso.
  • Otro factor muy importante a tener en cuenta para determinar la potencia necesaria para calentar nuestra vivienda es la calidad de los cerramientos y las pérdidas de calor asociadas a los mismos, para lo que es necesario una revisión de la capacidad aislante de ventanas, puertas y paredes o separaciones entre habitaciones, especialmente con el exterior.
  • También debemos pensar en la localización que tendrá la chimenea dentro de nuestro hogar, tanto para calentar zonas que se encuentren próximas a un salón o dormitorio como para realizar la instalación necesaria que se provea del calor hasta los radiadores o caldera.
  • Por último, si nos decidimos por instalar una chimenea calefactora en casa, se debe realizar una correcta instalación del tubo de humos, evitando que entre aire frío del exterior y permitiendo que los gases salgan hacia fuera, liberando la atmósfera de nuestra vivienda del humo y las sustancias nocivas que contiene. 

Chimenea calefactora Kratki modelo Amelia

Uno de los nombres con el que se conoce también a las chimeneas calefactoras es chimenea de agua y de ahí se desprende que este elemento no puede funcionar en ningún caso sin este líquido. De lo contrario, los daños a la chimenea serían muy graves.

         

Ventajas de las chimeneas calefactoras

  • La calefacción de una vivienda a través de una chimenea calefactoras supone un ahorro energético importante, que puede llegar a disminuir en un 40% nuestra factura energética, debido a que la fuente de energía que necesita es renovable. A esto se suma la reducción de emisiones de gases contaminantes al medio ambiente, ya que para funcionar no es necesario quemar otros combustibles de origen fósil, como el petróleo o el gas natural. A diferencia de otros sistemas de calefacción convencionales, las chimeneas calefactoras consiguen reducir tanto el coste energético como las emisiones contaminantes.

  • Muy pocos sistemas de calor permiten la posibilidad de combinarlos con otros tipos de calefacción, como es el caso de las chimeneas calefactoras con los radiadores y sus instalaciones. Además, esta instalación puede ser independiente, para lo que no resulta necesario que la chimenea esté encendida cuando queramos tener acceso a agua caliente o al encendido de los radiadores. Las chimeneas calefactoras permiten la reutilización del calor para disponer de él siempre que sea necesario. 

  • El derroche de recursos es mucho más contenido. Con este tipo de chimeneas se puede aprovechar el calor generado por la combustión, no sólo para calentar los radiadores, sino también para producir agua caliente para ducharse, fregar los platos, cocinar o cualquier otra actividad doméstica. Sin duda, representa una excelente forma de reutilizar el calor que se genera. 

  • El combustible en biomasa que se usa en las chimeneas calefactoras es bastante más económico que otros convencionales. Esto implica también poner un granito de arena en el aprovechamiento de los residuos forestales o agrícolas. El uso de pellets o palets de leña nos ayuda a controlar con mayor exactitud cuál es el gasto y consumo de estos recursos naturales, evitando desperdicios de materiales y de tiempo o dinero. 

  • La seguridad es otro aspecto importante de estos sistemas, ya que incorporan todos los elementos necesarios para que la chimenea vuelva a funcionar con normalidad en caso de producirse algún fallo, como por ejemplo un exceso de presión o una temperatura más alta de la establecida. 

  • Por último, las chimeneas calefactoras ofrecen también un elemento decorativo que podemos elegir a nuestro gusto y en concordancia con el estilo que hayamos elegido para nuestro hogar, pudiendo escoger entre gran variedad de modelos de chimeneas que garantizarán la imagen de una estancia más acogedora y cómoda.

             

Consejos para la instalación de chimeneas calefactoras

  • Ten en cuenta la obra e instalación que requiere la chimenea calefactora que quieras incluir en tu hogar. Dependiendo de si va a ser un sistema de calefacción por separado, o si por el contrario va a estar proveyendo de calor a radiadores o conductos de agua para la ducha o grifos, la obra será menor o mayor en este segundo caso. 

  • Existe una gran variedad de materiales y diseños disponibles para la instalación de una chimenea calefactora, por lo que tendrás a tu disposición diferentes modelos de chimeneas calefactoras para escoger la que mejor se adapte a tus necesidades y a tu hogar.

  • Una vez iniciada la instalación de la chimenea se debe dejar una ranura de aire entre las paredes de la vivienda y el revestimiento de la chimenea. La toma de aire comburente tiene que estar en conexión con el exterior o con un local más aireado, que permita un constante recambio de oxígeno en el ambiente, una perfecta combustión de la leña y por consiguiente una mayor producción de calor.

  • Es importante que la chimenea no tenga ninguna obstrucción o desvío para que el tiro cumpla su función correctamente. Igualmente, la altura de la chimenea deberá estar un metro por encima del tejado para evitar el retorno del humo.

  • Para obtener un tiro perfecto hace falta una chimenea libre de obstáculos, como puedan ser los estrechamientos, desviaciones u obstrucciones.

  • Las chimeneas de doble combustión son más eficientes y respetuosas con el medio ambiente.

  • Si disponen de serpentín interior puede emplearse para la producción de agua caliente con un depósito de inercia y también como sistema de protección por exceso de temperatura.

  • Elija una chimenea calefactora con sistema de cristal limpio, de este modo reducirá el número de veces que tiene que limpiar el cristal de su chimenea, manteniendo su chimenea en perfecto estado de uso.

           

Nuestro consejo

Las chimeneas calefactoras son una solución práctica como chimenea decorativa y de apoyo a otros aparatos calefactores de nuestra vivienda. La gran ventaja de poder instalarla como equipo independiente de calefacción o en combinación con otros equipos como calderas de gasoil o gas natural hace que su instalación sea muy común, sobre todo cuando el precio del gasoil o del gas natural es muy alto en comparación con el de la madera. Otro de los puntos importantes que una chimenea calefactora nos ofrece es el acogedor calor que genera dentro de la estancia, un calor muy diferente al que producen los otros equipos de los que hablamos.

Si te decantas por adquirir una chimenea calefactora para tu hogar, no dudes en informarte previamente en una tienda especializada sobre cuál es el mejor modelo según tus necesidades de calefacción y la superficie de la vivienda. Del mismo modo, también es fundamental confiar en unos técnicos de referencia para que realicen la instalación con total garantía. ¿Qué te parece este sistema para generar calor en casa?

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