¿Merece la pena colocar ventanas abatibles?

Publicado el : 07/01/2021 14:38:29
Categorías : Carpintería metálica , Construcción

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¿Merece la pena colocar ventanas abatibles?

Tanto en la construcción de una nueva vivienda como en las reformas es importante dedicar tiempo a la elección de las ventanas. La posición de los huecos y los materiales son cuestiones fundamentales, aunque los distintos tipos de aperturas también juegan un gran papel.

¿Cómo son las ventanas abatibles?

Este es el nombre que reciben las ventanas tradicionales, es decir, aquellas que tienen una o dos hojas sujetas sobre uno o dos ejes verticales (derecha e izquierda) a través de una o más bisagras. Cuando este tipo de ventana se abre, la hoja realiza un giro y ocupa un espacio para dejar el espacio totalmente abierto.

Este sistema permite una apertura total, lo que garantiza una máxima ventilación de la vivienda. Asimismo, su cierre es hermético y las hojas no se pueden extraer bajo ninguna posibilidad. Pese a ello, son accesibles por ambas caras, lo que facilita en gran medida la limpieza de todos los elementos. Junto a ello, otro beneficio de las ventanas abatibles es su precio más competitivo dado que es el modelo más demandado en la mayoría de las casas.

Como contrapartida, es necesario contar con un espacio determinado para abrirlas tal como hemos señalado. Esto se traduce en que no son la opción más acertada cuando se trata de viviendas con un tamaño reducido.

¿Cómo funcionan las ventanas oscilobatientes?

Estas ventanas son una combinación entre los tipos abatibles que se abren desde un eje vertical y los que tienen una apertura a través de un eje horizontal. Esta última no suele ser superior a 45 grados, aunque es suficiente para garantizar una adecuada ventilación sin necesidad de abrir la hoja por completo.

La principal diferencia de las ventanas oscilobatientes en relación con las tradicionales abatibles se encuentra en que es posible abrir por arriba y por abajo, de tal forma que el cristal queda inclinado. Como consecuencia de ello, cabe destacar que existen más opciones para abrir la ventana según cada momento.

Otra ventaja de este tipo que incorpora ambos sistemas es su versatilidad para adaptarse a la perfección a cualquier espacio, independientemente del tamaño. En concreto, son una alternativa viable cuando existe algún elemento alrededor que impide abrir la hoja completamente.

Respecto a la seguridad, es importante mencionar que ofrecen las mismas garantías que las ventanas abatibles. La elección de un modelo u otro depende únicamente del diseño, el espacio disponible y la comodidad a la hora de abrir o cerrar.

¿Qué otros tipos de aperturas se pueden encontrar?

  • Ventana corredera. En este caso, las hojas se desplazan hacia izquierda o derecha de manera independiente. Este modelo es muy recomendable en estancias donde no existe demasiado espacio o hay muchos obstáculos cerca.
  • Ventana pivotante. Este tipo de ventana consigue girar sobre un eje central del mismo modo que puede hacerlo una puerta giratoria. Lo que más destaca de este modelo es la posibilidad de mantenerla abierta en diferentes posiciones para tener bajo control el aire que entra en una casa.
  • Ventana basculante. Se trata de las ventanas típicas que se encuentran en las buhardillas o los tejados. Como tal, solo incorpora una hoja que se abre y se cierra desde un eje central horizontal. Desde el punto de vista estético son una opción interesante, aunque resultan bastante difíciles de limpiar por lo complicado que es acceder a la cara exterior.
  • Ventana fija. Este tipo de ventana no suele ser habitual en los inmuebles domésticos, aunque se puede instalar en habitaciones climatizadas o para incrementar la luminosidad en ciertas zonas donde no es preciso ventilar.
  • Ventana proyectante. Con este nombre se conocen las ventanas que se abren hacia afuera empujando por la parte inferior. De este modo, se consigue una abertura de 45 grados por debajo, mientras que el marco superior se mantiene inamovible.

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