El cambio de la bañera por la ducha

Indice de contenidos:

• ¿Por qué sustituir la bañera por una ducha?
• Pasos para colocar una ducha en el lugar de una bañera

Llenar la bañera hasta arriba y sumergirse entre espuma y agua caliente es uno de los mayores placeres que existen para poner fin a un duro día de trabajo y estrés. Sin embargo, en comparación con las duchas, las bañeras suponen en ciertos casos un derroche de recursos y ocupan un mayor espacio dentro del cuarto de baño.
Si estás pensando en cambiar la bañera por una ducha en tu vivienda para ganar en funcionalidad, debes saber que se trata de una decisión muy acertada por las múltiples ventajas que ofrecen los platos de ducha frente a las tradicionales bañeras.

¿Por qué sustituir la bañera por una ducha?

• Las duchas ofrecen una mayor accesibilidad para cualquier persona, sobre todo para quienes tienen una edad más avanzada. Al cambiar la bañera por un plato de ducha se consigue crear un espacio sumamente confortable y seguro, ya que se reducen las posibilidades de sufrir una caída.
• Las duchas ocupan un menor espacio, por lo que la zona del cuarto del baño gana en metros cuadrados para poder colocar otros elementos o bien disfrutar de más amplitud.
• En la actualidad existen multitud de diseños de duchas, no sólo en cuanto a la forma, sino también respecto a las medidas y materiales, pudiendo elegir en este último caso un suelo antideslizante para favorecer que el baño sea una acción libre de riesgos. A la hora de elegir el plato de ducha es posible seleccionar todos los elementos a medida para que el nuevo componente del cuarto de baño esté en sintonía con las necesidades de cada familia y con el estilo del conjunto.
• Como hemos comentado antes, darse un baño en una ducha permite un gran ahorro de agua y energía, ya que por norma general el tiempo es menor.
• La reforma para cambiar una bañera por ducha no conlleva una obra demasiado complicada. En poco tiempo y con un presupuesto ajustado es posible disfrutar de un baño más práctico y funcional.
• Desde el punto de vista de las rutinas domésticas diarias, limpiar una ducha es mucho más sencillo y fácil que en el caso de una bañera. Así, en este sentido también es posible ahorrar tiempo y esfuerzos.

Pasos para colocar una ducha en el lugar de una bañera

En el caso de que cuentes con unos conocimientos básicos sobre albañilería y fontanería, puedes decidirte a realizar la sustitución por tu cuenta:

1. El primer paso consiste en quitar la bañera. Para ello es necesario retirar los azulejos que se encuentran alrededor, la estructura sobre la que se apoya y la silicona que la une a la pared. No hay que olvidar que también es preciso soltar el desagüe.
2. Una vez que hemos separado la bañera (normalmente se necesita la ayuda de una o dos personas), llega el momento de limpiar bien el suelo y alisarlo para que quede uniforme.
3. Se debe marcar el lugar exacto donde irá colocado el plato de ducha y en función de las medidas, también la zona donde se colocará el desagüe.
4. Antes de colocar la ducha, hay que montar la tubería.
5. Posteriormente se fija el plato de ducha y los perfiles sobre los que se colocará la mampara.
6. Antes de seguir avanzando es recomendable arreglar los desperfectos que hayan quedado en la pared después de quitar la bañera. Después es aconsejable revestir las paredes con un material que sea resistente a la humedad.
7. El paso final consiste en colgar la columna de ducha y por último, la mampara.

Lógicamente para obtener un excelente resultado, es conveniente contratar los servicios de una empresa profesional. No obstante, como hemos comentado, el proceso de sustitución no es demasiado complicado, por lo que en un corto periodo de tiempo es posible disponer de un baño reformado.

¿Eres de los que prefieren tener ducha o te niegas a renunciar a darte un baño en una bañera?