Rotura de bombilla de bajo consumo. Cómo actuar.

Publicado el : 22/12/2017 22:50:07
Categorías : Bricolaje , Hogar

Bombillas de bajo consumo

Indice de contenidos:

Introducción.

Todos conocemos los riesgos que podemos correr si se nos rompe un fluorescente pero ¿qué hay de las bombillas de bajo consumo?. Este tipo de bombillas contiene también una pequeña cantidad de mercurio que puede ser perjudicial si se nos rompe o la tiramos a la basura en vez de llevarlas a un punto limpio. Si compruebas en Internet podrás ver todo tipo de recomendaciones y alarmas por el mercurio que contienen, pero ni son altamente peligrosas ni no pasa nada en caso de rotura. Para que nos hagamos una idea, la legislación europea permite 5mg máximo de mercurio, eso equivale a unas cien veces menos mercurio que los que contenían los termómetros antiguos. Aun así no está exento de peligro ya que un solo miligramo puede contaminar más de mil litros de agua.

No obstante estudios realizados por la OCU demostraron que la mayoría de las lámparas que se venden en Europa están muy por debajo de esa cifra llegando muy pocas de ellas a los 3.5mg. Esto remarca la importancia de comprar productos certificados y que pasen todos los controles y no tirarnos a las gangas que se pueden obtener en portales chinos a muy bajo precio de los que en su inmensa mayoría desconocemos si cumplen o no con la normativas de nuestro país.

Dicho esto, vamos a lo importante.


¿Qué sucede si se nos rompe una bombilla de bajo consumo?

Lo primero mantener la calma, no estamos en Chernóbyl, tenemos que dejar la habitación y ventilarla durante una media hora. Con eso conseguimos que no haya concentración de mercurio en el aire. En unas 8/10 horas el mercurio en suspensión debería haber desaparecido completamente en una habitación de tamaño medio.

Ahora toca recoger los residuos. Es aconsejable ponerse una mascarilla y utilizar algún guante de plástico aunque no es imprescindible. Para ello evitaremos en lo posible el uso del aspirador ya que el mercurio se quedará en la bolsa y en los siguientes aspirados lo iremos repartiendo por la casa. Usaremos un cartón, por ejemplo, para recoger los fragmentos de cristal y un papel húmedo o una toallita para limpiar la zona. No usar nunca la escoba ya que se quedará adherido a las cerdas. El aspirador, no obstante, podemos usarlo al final para dar un último repaso y que no nos queden cristalitos por el suelo pero si lo podemos recoger todo con el cartón mejor.

Para deshacernos de los residuos meteremos en una bolsa la bombilla rota, el cartón, las toallitas y los restos de cristales y los llevaremos a un punto limpio donde se recojan este tipo de productos.

El principal peligro que puede existir es si tenemos niños en casa sobre todo si son menores de tres años. A parte de afectarles en su desarrollo, un niño pequeño realiza más aspiraciones por minuto que un adulto y la concentración por volumen pueden ser por su tamaño, y el hecho de llevarse todo a la boca tampoco suele ayudar. Aún así tampoco hay que alarmarse. A no ser que tengan vómitos, desorientación, dolor de cabeza o diarrea no ha sufrido un envenenamiento. No obstante en caso de dudas siempre consultar a un especialista o llamar al número de información toxicológica del Instituto Nacional de Toxicología 91 562 00 42

Referencias:

https://www.mjusticia.gob.es/es/ministerio/organismos-entidades/instituto-nacional/servicios/servicio-informacion

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